Creepypasta, los herederos de Lovecraft en 140 caracteres.

Varias generaciones han disfrutado el terror psicológico del genio de Providence, un género de terror muy especial basado en el temor a aquello que abiertamente sabemos como irreal, pero a su vez, la genialidad del icónico H.P. Lovecraft, provoca que la mente abra la puerta al «pero ¿y si?». Las Montañas de la Locura, El Caso de Charles Dexter Ward o La Llamada Cthulhu, suponen algunas de sus obras donde su cosmología basada en los secretos de los conocimientos prohibidos dan forma a todo un imaginario aterrador.

Algo incomprensible desde un punto de vista racional, el ser humano puede disfrutar de unas dosis controladas de pánico, más aun las sociedades que parecen haber dejado atrás en parte la vivencia natural de esta emoción.


«No está muerto lo que puede yacer eternamente; y con el paso de los extraños eones, incluso la Muerte puede morir.» (H.P. Lovecraft, 1926) Cthulhu, una deidad extraterrestre que vive en la ciudad subterranea de R’lyeh, ciudad organizada en base a una geometría no-euclediana y que, según algunos usuarios de Youtube, dirige un programa televisivo de llamadas telefónicas.

En la sociedad actual, glocal e interconectada, la literatura de terror ha evolucionado a un nuevo formato, más rápido y breve, con un carácter gratuito y viral. Estamos ante la sociedad de los Creepypasta, definidos por Spirito (2016, p. 32) como «historias que nacen en internet basadas muchas veces en personajes de videojuegos, series o relatos infantiles que desvían sus características habituales derivando en conductas asesinas.»

Slenderman, Momo, Jeff The Killer, Drowned Ben, son una lista de personajes surgidos de la mitología virtual, todos ellos con su historia dramática y terrorífica que, debido a su carácter breve y espontáneo, conecta fácilmente con los jovenes. Vicent (2017) en su blog Excentria nos explica lo siguiente:

 Es la adaptación natural de la historia del tipo del garfio a la era de Internet. Son historias con mucha moralina, que están escritas para que parezcan creíbles, pero que no son más que reediciones de leyendas urbanas o copias baratas y mal empaquetadas de viejos cuentos de terror. (s.p.)

SlenderMan es uno de los Creepypastas más famosos, en la imagen superior persiguiendo a una chica que no paraba de mover muebles en el aula de arriba.

Uno de los puntos claves de estas historias, como pasaba en las historias de Lovecraft, es la verosimilidad inverosímil. Todas las referencias parten de un conocido, que es desconocido para el resto de lectores (obvio, si lo conocen te desmontan el chiringuito) y que vió al personaje terrorífico.

¿Y dónde está el problema de todo esto? Ciertamente, de forma básica, no lo hay. Los cuentos de miedo son algo inherente al ser humano, sin embargo se da que en ocasiones estos cuentos llevan a personas con problemas afectivos o mentales a cometer crímenes horribles o ser manipulados en retos suicidas (para más información visitar el portfolio de mi compi TecnoEducación ya que no me meteré en la parte escabrosa del tema).

Cómo ejemplo de Creepypasta, os dejamos este pequeño relato corto, propuesto en una actividad bastante interesante planteada por una alumna dentro del trabajo de Spirito (2016), os dejaré el enlace en la bibliografía.

El muñeco maldito Pinocho

Hoy es navidad, Ana estaba emocionada. Llegó la noche, la mamá repartió los regalos. Primero se lo dio a las primitas de Ana, para Juanita había un jueguito de tazas; a Martina le regalaron un conejo y a Ana un muñeco. Ella le puso Pinocho, de día era un muñeco adorable pero de noche no era así. Ana tenía tanto miedo que lo ponía en un mueble. Al día siguiente, ella apareció muerta y se dice que todas las noches de navidad se hace pasar por un muñeco y mata niños inocentes. Paula, 11 años
(p. 35)

¿Otro ejemplo de Creepypasta?

Así que sabéis, lo creepy está de moda, pero siempre aclarad que es una historia, solo eso, con la finalidad de dar un poco de miedo sano pero divertido. Total, no hay nada más humano que inventar historias. Aquí os dejo algunas claves según Vicent (2017) para crear vuestros propios Creepypastas (y me los mandáis).

  1. Tiene que aparecer por primera vez en la red. Es una especie de regla cardinal; no puede ser un Creepypasta si no ha nacido en Internet.
  2. Tiene que dar miedo. El miedo es personal y cada persona tiene sus propios miedos, pero el fin de la historia tiene que ser el terror.
  3. Tiene que parecer real. Por supuesto, el Creepypasta tiene que ser real. Podría pasarte a ti, quizá le sucedió a tu primo o a tu vecina…
  4. Tiene que viralizarse. Ese es su fin, ¿no?

Bueno, para rematar la faena, os dejo una pequeña historia de terror japonesa… La historia de Kashima Reiko:

Cuentan que Reiko era una joven estudiante de pre-universitaria, trabajaba en un combini (supermercado japones) a tiempo parcial para pagarse sus estudios. Mientras se acercaba a la estación de Meishin notó que la seguían una pandilla de mal aspecto que rápidamente la rodearon y atacaron dejándola inconsciente en las vías del tren, hasta que un tren acabaría con ella.

Todos lamentaron su fatal destino, sus asaltantes fueron condenados a la horca, que es la forma de pena de muerte aplicada en Japón. Sin embargo, una noche fría en una de las estaciones de metro, un joven leía su smartphone en el baño cuando una chica asomó por la puerta. Parecía entristecida y preocupada, hablaba entre susurros con una voz quebrada.

El joven le preguntó si estaba bien, ella tenía mal aspecto y le pareció extraño que parecía asomarse arrodillada. Ella solo le miró y le dijo: ¿Dónde están mis piernas? A la mañana siguiente solo encontraron el cuerpo quebrado y sin vida del joven.

Desde entonces, muchos dicen que el espíritu de Kashima Reiko se les ha aparecido y que suele hacer tres preguntas y solo respondiendo correctamente a las tres puedes librarte:

¿Donde están mis piernas? En la estación de Meishin

¿Quién te lo dijo? Kashima Reiko

¿Cómo me llamo? Y aquí es donde la perdición se puede cernir sobre tí, podrías pensar que la respuesta correcta es decir «Kashima Reiko», pero eso es lo que este Yokai (espíritu) espera. La respuesta correcta es Kamen Shinin Ma (Es difícil dar una traducción pero sería algo así como la mascara del espectro maligno). Si fallas una sola de las preguntas, compartirás su trágico sino.

Se me olvidaba decirlo, no deberíais leer esta historia, todo el que la lee acabará recibiendo la visita de Kashima Reiko. Buenas noches ;).

Vistas de la pintoresca Estación de Tren de Meishin.

Bibliografía:

Spirito, P. (2015). El miedo y los alumnos de primaria, de una visita al cementerio a la escritura de Creepypastas. El toldo de Astier: Propuestas y estudios sobre enseñanza de la lengua y la literatura. 7(12). 29-38. Recuperado de: https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=5716334

Vicent, J. (16 de enero 2017). Creepypasta ¿La nueva literatura de terror?. [Entrada en blog]. Recuperado de https://www.excentrya.es/creepypasta-la-literatura-de-terror/

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